Sobran las razones para que viajes a Escocia, pero te vamos a descubrir algunas más, en las que no van a faltar monstruos encantadores, viajeros en el tiempo, gastronomía celta, pueblos de artistas, magos de película… ¿Estás listo?
Darte un festín de gastronomía escocesa
De todas las experiencias gastronómicas que podrás vivir en tus viajes a Escocia, una de las más especiales será, sin duda, la de descubrir el haggis. Este embutido tradicional muy parecido a nuestra morcilla es tan contundente como sabroso (no puede ser menos, estando hecho con ingredientes como asaduras de cordero, cebolla, harina de avena, hierbas y especias). Puedes comerlo a cualquier hora del día, y si lo acompañas de un delicioso whisky escocés, ¡mucho mejor!
Y es que disfrutar del agua de la vida -esa es la traducción literal de uisge-beatha, el término del gaélico escocés del que procede la palabra “whisky”- es algo que no puedes dejar de hacer en tu viaje por Escocia. No te van a faltar momentos para ello: hay centenares de destilerías repartidas por todo el mapa que organizan visitas guiadas en las que podrás descubrir todos los secretos de su elaboración, y cualquier pub y whisky bar que te salga en el camino tendrá una estupenda y amplísima carta de whisky… pero no tantos como The Scotch Whisky Experience, que dispone de una magnífica ubicación con cinco espacios diferentes entre los que se cuenta una exclusiva sala que alberga la colección privada más grande del mundo de whisky escocés: casi cuatro mil botellas (¡que además podrás degustar si quieres!)
Conocer los escenarios de una increíble historia de amor
Clare y Jamie, los personajes protagonistas de Outlander, se han convertido en una de las parejas románticas más famosas de la televisión. ¡Y no se puede negar que Escocia luce particularmente bella en la serie! Hay un montón de espectaculares lugares de rodaje de Outlander que merecen tu atención: desde Iverness al pueblecito de Beauly, pasando por las ruinas del monasterio de Beauly o el lago Ness. Si quieres probar suerte y, como Clare, viajar en el tiempo a la Escocia del siglo XVIII, hazlo en cualquiera de los numerosos círculos de piedra que hay por toda Escocia: Craigh Na Dun, el de la serie, ¡es puro atrezzo!
Descubrir animales míticos
Escocia no se entiende sin sus inmensos y bellísimos escenarios de naturaleza virgen, en los que apenas te vas a encontrar con algunos animales de lo más curioso… por no decir mágicos. El más famoso de todos es Nessie, nuestro entrañable monstruo del lago Ness. ¡Nos encantaría que lo vieras! Más de mil personas dicen haberlo visto emerger de las cristalinas aguas del lago, que está muy cerca de Inverness. Puedes intentarlo navegando por el lago o desde la ruinas del castillo de Urquhart.
Otros animales míticos que solo podrás descubrir cuando viajes a Escocia son los kelpies. Cuentan las leyendas que estos caballos viven cerca de ríos y lagos, y son tan bellos como dóciles. Pero, ojo: no se te ocurra montarlos, porque cuando menos te lo esperes… ¡te llevarán consigo al fondo del agua! Menos mal que en el parque de atracciones The Helix, en Falfirk, podrás contemplarlos sin peligro: las esculturas gigantes -miden más de treinta metros- se han convertido en una de las imágenes más instagrameadas de toda Escocia. ¡No es para menos!
Pasear por un pueblo de artistas en el sur de Escocia
Escocia es ideal para ser descubierta en coche a tu ritmo. Hay un montón de rutas en coche por Escocia de lo más intensas, y una de las más recientes es la South West Coastal 300, una ruta de más de 500 kilómetros por por el sudoeste de Escocia, probablemente su zona más desconocida, entre Dumfries & Galloway y el sur de Ayrshire, y es perfecta para un fin de semana largo. Pueblos recónditos, faros, escenarios literarios, cuevas… De todos los bucólicos lugares que atraviesa, uno de los que más nos gusta es Kirkcudbright, un pueblecito de lo más coqueto y bohemio, con una arquitectura muy variada -medieval, georgiana, victoriana- y que es desde hace mucho un refugio de lo más creativo para artistas de todo el mundo. Casitas blancas, pubs con mucho encanto y un montón de pequeñas galerías de arte: ¡te encantará!
Siguiendo el rastro del mejor mago del mundo
¿De verdad pensabas que nos íbamos a ir de Escocia sin saludar a Harry Potter? ¡Cómo se te ocurre! El mago más conocido del mundo se cuela en tu viaje a Escocia de un montón de maneras. Te lo vas a encontrar cuando pasees por Edimburgo, porque fue en la cafetería Elephant House del puente George IV, en el corazón del Old Town, donde J.K. Rowlin escribió la primera aventura del joven mago. Y, desde luego, ¿por qué no soñar despiertos con un viaje en el Hogwarts Express? El mítico tren vapor Jacobite recorre el precioso trayecto entre Fort William y Mallaig, regalándote una colección de momentos de lo más cinematográfico: ¡cuando pases por el viaducto de Glenfinnan no te lo podrás creer!