La vida costera en el Reino Unido es muy diversa con todo tipo de pueblos y ciudades muy distintos unos de otros y con culturas muy interesantes que bien merece la pena visitar. Pero hay una que siempre llama la atención de cualquier visitante con un estilo de vida que enamora desde el primer segundo. Brighton es una ciudad costera en el sur de Inglaterra y es conocida por la fuerte identidad que tiene, enamorando a todo al que pone un pie en esta ciudad.

Lo que se conoce hoy como el paseo marítimo de Brighton comenzó hace muchos años atrás de una manera casi improvisada. La historia que hizo poner este lugar en el punto de mira para los ingleses es un dato muy curioso, ya que no comenzó como un destino de vacaciones, sino como una especie de retiro centrado en la salud. En el siglo XVIII hubo una tendencia en la que doctores aconsejaban a sus pacientes de clases altas beber agua del mar y a darse baños en agua marina, por lo que poco a poco se fue convirtiendo en una especie de resort de la época.
Con el paso del tiempo y la Revolución Industrial, esta popularidad fue calando poco a poco en el resto de las clases sociales gracias al desarrollo de las líneas ferroviarias, que convirtieron Brighton en un lugar perfecto y de fácil conexión para londinenses que hacían excursiones de un día.
Pero, ¿cómo ha cambiado tanto el aire de Brighton de un lugar bastante exclusivo a una ciudad multicultural y llena de vida? A finales del siglo XX se abrió la famosa University of Brighton trayendo a esta ciudad el rollo tan alternativo por el que se le conoce. A día de hoy, es casi imposible imaginar esta ciudad sin estudiantes en las terrazas de los bares, paseando por la playa o incluso dando algún concierto en los parques.
Brighton es una de las ciudades más divertidas de Reino Unido, en la que el buen rollo, el color, el relax, la multiculturalidad y el terraceo dan lugar a un estilo de vida que le sienta genial a cualquiera, dándole un concepto completamente distinto a la vida cerca del mar. En la costa de Reino Unido la playa se asocia de una manera diferente a lo que se suele entender en España: aquí en Gran Bretaña, el bikini se cambia por vaqueros, la protección solar por un jersey por si refresca y el bañito por una buena pinta.
A estas alturas el nombre de esta ciudad se asimila a disfrutar de un día en la playa de piedras entra charlas de amigos, a reponer energías con un buen un fish & chips (la comida más típica de la costa de Gran Bretaña por excelencia) en el paseo marítimo, a disfrutar de un atardecer, o a echar una tarde de risas en su mini parque de atracciones en el famoso Brighton Palace Pier. ¿A quién no le gustaría tener un trocito de feria todo el año? Atracciones para todas las edades, ¡incluyendo realidad virtual!, juegos de Arcade para los más nostálgicos, retar a la suerte en su Palace of Fun lleno de máquinas tragaperras para todos los gustos, o simplemente disfrutar de un buen helado sentado en uno de los bancos y alucinar con las vistas al mar, ya que todo esto está construido sobre un enorme muelle. ¡Sí, sí, un parque de atracciones sobre el agua! No hay mejor combinación que diversión a tope y brisa marina.

Y muy cerquita del pier en el mismo paseo marítimo puedes disfrutar de unas vistas de pájaro de todo Brighton. El BA i360 es un mirador acristalado que te permite disfrutar de vistas 360 a más de 160 metros de altura. ¡No hay mejor forma de superar el miedo a las alturas si eres de los que tienen vértigo!
Por cierto, ¿sabías que en Brighton se puede ver el mundo patas arriba? Junto al BA i360, en el mismo paseo marítimo, hay una de las atracciones más divertidas de Brighton que no te puedes perder. En la Upside Down House de Brighton (casa boca abajo, sí, literalmente) la gravedad da un giro de 180 grados para que puedas caminar por el techo y hacer unas fotos súper divertidas desde una perspectiva completamente distinta.
Pasear más allá del paseo marítimo también es una gozada. Esta ciudad está llena de encanto, de vida y de parques preciosos, y otro lugar que no te puedes perder en tu visita es el famoso Royal Pavilion (también conocido como Brighton Pavilion). Este alucinante edificio de influencia arquitectónica india fue construido durante el reinado del rey George IV en el siglo XIX y llama mucho la atención la mezcla de estilos orientales con el inglés. ¡Así que si te apetece darte un paseo por Asia desde Brighton no te puedes perder este lugar!
Todo eso está genial y son planazos muy disfrutones, pero Brighton es mucho más, y hay una zona que no te puedes perder y que te va a enamorar por su autenticidad y que ha formado parte de la historia de esta ciudad desde sus inicios. Rodeada por el paseo marítimo, por Royal Pavilion, y por las empinadas calles de colores con cuestas infinitas que se extienden hacia el interior, está una de las zonas en la que los locales pasan las tardes paseando y de tiendas.
The Lanes es un laberinto de callecitas con edificios de los siglos XVII y XVIII adoquinadas en ladrillo que a día de hoy son tiendas independientes y llenas de encanto que representan el espíritu tan único de Brighton y que se han convertido en uno de los iconos y epicentros de la ciudad. Pasear por aquí sin caer en un par de tentaciones es casi imposible, pero no hay mejor razón (o excusa…) para llevarse un souvenir (o unos cuantos) de estas tierras. Desde joyería artesanal hasta antigüedades, pasando por tiendas de libros centenarias, por cafeterías y tea rooms llenas de encanto.

A veces la maleta va tan llena que es complicado comprar algo de recuerdo o algún souvenir para alguien especial. Pero si apenas ocupa espacio/peso o lo puedes llevar puesto es una opción perfecta para llevarte un trocito de Brighton contigo. Baroque es una joyería muy especial en la que trabajan diseñadores locales para crear joyas únicas y especiales. Desde collares a pendientes, pasando por pulseras y anillos, cada uno de los diseños tienen una personalidad única y muy especial. O quizás, ¡sea el lugar perfecto para buscar ese anillo único con el que proponerle a tu otra mitad que pase el resto de su vida contigo!
Estas callecitas tan bonitas no tiene desperdicio visual, pero seguramente paseando te va a llamar la atención los aromas que salen de Pecksniff´s, un lugar en el que el concepto de aromaterapia se lleva al siguiente nivel, creando desde perfumes a ambientadores y velas aromáticas para el hogar. Y si eres un amante de olores especiales, ¡hasta puedes reservar cita para crear tu propio perfume! Se dice que los olores siempre nos hacen transportarnos en nuestros recuerdos, así que cuando estés de vuelta en casa no habrá mejor manera de volver a Brighton siempre que quieras.
Y siguiendo con los mimos y el autocuidado, bareMinerals es tu tienda si estás buscando probar nuevos productos para tu piel. Esta marca crea productos 100% naturales y veganos que te van a venir genial tras unos días por la costa inglesa. Además, está situada en Dukes Lanes, una de las calles más llamativas de The Lanes.
Todos sabemos que no hay mejor postre en la costa que un buen helado, así que asegúrate de dejar hueco tras tu comida para probar los famosos helados ecológicos de Brass Monkey, ya seas de los fieles al helado de chocolate o de los que te gustan probar nuevos sabores, aquí estás cubierto con una selección enorme, incluyendo su sabor estrella: cardamomo.

Tanta compra siempre abre el apetito, así que una muy buena opción en The Lanes es The Flint House, donde disfrutar de platos muy variados de cocina fusión con una muy buena selección de vinos. ¡Y si hace buen tiempo no te pierdas un buen cocktail en la roof terrace!
Y por supuesto, la comida que no te puedes perder en Brighton es un buen fish and chips, y en Melrose hacen los mejores. Además del típico fish and chips tienen una enorme variedad de pescados y mariscos para disfrutar de un buen festín con vistas al mar en primera línea de playa.
En resumen, Brighton es un lugar en el que relajarse, pasear, probar buena comida, contagiarse del buen rollo de sus habitantes y respirar la brisa del mar. Brighton definitivamen es la cara más disfrutona de Reino Unido.