A 60 minutos de Edimburgo

Quien visite la capital de Escocia, Edimburgo este verano podrá disfrutar del mayor festival de arte del mundo, descubrirá, al mismo tiempo, porqué es un Lugar de Patrimonio Mundial de la UNESCO, al igual que porqué es uno de los mejores destinos de Gran Bretaña para comer y de actividad nocturna. Pero además, a menos de una hora hay una gran cantidad de lugares que bien merecen una visita. A continuación enumeramos algunos de ellos:

Los Borders

Las pintorescas costas al este, los abruptos acantilados y marismas al oeste dan la bienvenida a las Fronteras escocesas (que limitan con el norte de Inglaterra), pudiendo llegar fácilmente a ellas gracias al Borders Railway, un tren que conecta Edimburgo con la ciudad fronteriza de Tweedbank en menos de una hora. Imprescindible tener preparada la cámara durante este adorable viaje en tren ya que podrá ver icónicas gemas arquitectónicas como los viaductos de Lothianbridge y Redbridge. Conviene dirigirse hacia Tweedbank para visitar la Abbotsford House, hogar del famoso escritor Sir Walter Scott; esta mansión romántica se construyó durante las primeras décadas del siglo XIX, y gran parte refleja los gustos de uno de los autores más prominentes de esta era. Muy cerca está la atractiva ciudad de Melrose, no solo hogar de la magnífica abadía del siglo XII, Melrose Abbey, sino también de dos Fundaciones Nacionales de jardines escoceses; Priorwood, que tiene el único jardín de Escocia dedicado a las flores secas y Harmony Gardens, un precioso jardín vallado con impresionantes vistas sobre la abadía y las cercanas colinas de Eildon Hills.

Glasgow

Edimburgo, la capital, y la mayor ciudad de Escocia, Glasgow, están solo a una hora de distancia. Ciudad viva y creativa, Glasgow es conocida por su imponente patrimonio industrial y por su comercio de primera clase, al igual que por su vibrante escena artística, cultural y musical; ha sido declarada Ciudad de la Música por la UNESCO. Muy recomendable hacer una ruta con Glasgow Music City Tour, mientras que los aficionados al arte callejero deberían probar el primer tour de Glasgow dedicado a este género el City Centre Mural Trail. Los amantes del fútbol pueden visitar los famosos Rangers y Celtic Football Clubs, mientras se puede descubrir el legado artístico e industrial de la ciudad a través de inspiradores museos como el Kelvingrove Art Gallery & Museum, el Hunterian Museum and Art Gallery en la Universidad de Glasgow y el Riverside Museum of Transport y el Tall Ship a las orillas del río Clyde.

North Berwick

A solo media hora en tren, se puede cambiar los paisajes urbanos de Edimburgo por la relajación costera: North Berwick y sus estrechos de arena dorada son espectaculares – sus fantásticas vistas, no defraudan. Las amplias vistas se dirigen hacia Bass Rock, hogar de la mayor colonia de alcatraces del mundo, y las Forth Islands; Los amantes del avistamiento de aves deberían también visitar el Scottish Seabird Centre de la ciudad.

La propia ciudad es hogar de una bonita colección de cafeterías, bares y tiendas, desde teterías de estilo vintage a estilosas cafeterías... establecimientos de fish and chips y las heladerías, Para los amantes de la historia, no se pierda la fortaleza del siglo XIV Tantallon Castle, y el Dirleton Castle, que alberga parte de la arquitectura más antigua de Escocia, está justo al lado.

Stirling

A quien haya visto la película Braveheart, le gustará visitar Stirling. El icónico Monumento nacional a Wallace, que vigila la escena de la victoria de Escocia en la batalla de Stirling Bridge, proporciona una visión fascinante del mundo del héroe escocés William Wallace. La historia vibra en cada rincón de Stirling; merece la pena explorar las calles del casco antiguo medieval, descubrir la intrigante historia de la realeza en el Stirling Castle, e incluso admirar el balón de fútbol más antiguo del mundo en el Smith Art Gallery and Museum. Quizás una de las atracciones más absorbentes que cuenta las historias del pasado de la zona es la Battle of Bannockburn Experience. Esta experiencia de inmersión en 3D le lleva al corazón de una de las batallas más históricas de Escocia, finalizando con una visita a la Sala de la Batalla, donde los visitantes pueden formar parte del juego de batalla interactivo. Para los seguidores de Outlander, se recomienda visitar el Doune Castle, a unos 15 minutos de la ciudad; en este espléndido castillo se rodaron algunas escenas, al igual que para Juego de Tronos y Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores.

Peebles

Al sur de Edimburgo, en las orillas del río Tweed, se asienta Peebles, una pequeña y atractiva ciudad con un aire artístico distintivo, enmarcado por el fabuloso escenario de su campiña. El novelista escocés John Buchan, autor de Los treinta y nueve escalones, tenía aquí su residencia y existe una ruta a pie de 13 millas que lleva su nombre, la John Buchan Way. También se puede pasear por Glentress Forest, que también es ideal para la bicicleta de montaña, ya que sus pistas son uno de los 7 Stanes de Escocia (siete centros de bicicleta de montaña en el sur de Escocia). A pesar de su tamaño, Peebles cuenta con una serie de galerías y estudios de arte y su pasado histórico está patente en cada esquina; antiguas  reliquias salpican la ciudad, desde el Cross Kirk en ruinas hasta el antiguo Mercat Cross (que muestra el derecho de una ciudad, otorgado por un monarca o barón, a tener un mercado regular).

También puede ser interesante…

Rosslyn Chapel por sus intrincados tallados y trabajo en piedra único en uno de los lugares de culto más intrigantes de Escocia, en el pueblo de Roslin, a 30 minutos en coche desde Edimburgo. Descubrir su historia desde su fundación en el siglo XV hasta su aparición en la novela y subsecuente película El Código Da Vinci.

Musselburgh, una histórica ciudad con mercado que deriva su nombre de los lechos de mejillones que se encuentran en las costas cercanas. También es hogar de la pista de carreras más antigua de Escocia – que alberga muchos encuentros deportivos al año – al igual que del histórico campo de golf de nueve hoyos Musselburgh Links, relacionado con la realeza desde el siglo XVI.

Linlithgow Palace, para explorar el lugar de nacimiento de la reina Mary de Escocia, un palacio que una vez fue punto de parada obligatoria en los viajes de la realeza entre el Castillo de Edimburgo y el Castillo de Stirling. Conveniente visitarlo en verano para disfrutar su espectáculo anual de justas.