Brighton, una escapada eco-friendly de 24 horas

Brighton siempre ha sido una de las ciudades más progresistas del país, con esa astucia típica de los lugares en donde vive mucha gente joven y creativa que siempre está en busca de cambios, que siempre mira hacia delante.

Su localización privilegiada, a orillas del Atlántico y a solo una hora de Londres, la han convertido en el lugar perfecto para desconectar por unas horas, descubrir todo su encanto y regresar con las pilas cargadas y llenos de optimismo.

La mejor presentación de la ciudad:

Nada más llegar podemos alquilar una bici para movernos por la ciudad de forma más rápida y sostenible. Similar a los modelos adoptados por otras ciudades europeas, en Brighton cualquiera puede unirse al programa BTN Bike Share, que con una simple app y un formulario de registro muy sencillo nos permitirá descubrir la ciudad sobre dos ruedas y disfrutar de la bibicleta durante el tiempo que queramos (los precios empiezan en 3p el minuto). Con la infinidad de aparcamientos oficiales que hay disponibles, desde el paseo marítimo hasta los campus universitarios, no tienes que preocuparte de que la bici vaya a ser un impedimento en ningún momento.

Tendencias que nos gustan: Panaderias artesanas

La revolución de las panaderías artesanas ha llegado a Brighton, y Open Bakery, con sus delicias artesanas –todos los panes, bollos y dulces, así como los sándwiches, son hechos al momento y en su panadería- y con sus credenciales sostenibles es la mejor opción. Además de garantizar el bienestar animal y la procedencia sostenible de sus ingredientes, siempre que es posible de cercanía, en la panadería llevan a cabo un programa de energía sostenible con el cual compensan su huella de carbono anual mediante iniciativas que contrarrestan el impacto de su actividad. Tanto los croissants de mantequilla, como las opciones saladas y veganas (por ejemplo, su versión de los sausage rolls, pero de verduras), merecen la pena.

Opciones de voluntariado

Una manera maravillosa de mezclarse con la población autóctona es unirse a alguna actividad voluntaria. La Hubbub Foundation, es conocida por llevar a cabo campañas que buscan generar un impacto medioambiental positivo y tangible. Una de sus campañas más exitosas fue transformar un carrito de los helados en un “Convertidor de Basura”, es decir, las personas acudían al carrito a entregar un pedazo de basura que habían recogido de la calle y a cambio recibían dulces. Esta iniciativa fue tan popular que sigue activa. Si tienes suerte, quizás aún puedes encontrarte el carrito por las calles de la ciudad.

Sustainable Food City Award

Teniendo en cuenta su historia de políticas progresistas, no es sorprendente que Brighton haya sido la primera ciudad británica en conseguir el premio de Oro Sustainable Food City. Este premio reconoce la dedicación de la ciudad a integrar políticas alimentarias sostenibles en el día a día –Brighton fue la primera en adoptar una estrategia alimentaria a nivel de ciudad, como regular que los colegios trabajen con productores de cercanía que utilizan métodos sostenibles, y también fueron pioneros en incorporar zonas para cultivar verduras en los edificios nuevos-.

De shopping sostenible

Son muchas las tiendas que como Wastenot han decidido centrar sus negocios en promocionar un mundo más sostenible. Este pequeño negocio vende desde botellas de agua reutilizables, hasta tazas de café para llevar pasando por cestas de rafia, todo con una filosofía de desperdicio cero para intentar minimizar el impacto sobre el medio ambiente.

Brighton es de sobra conocida por sus tiendas y mercadillos plagadas de objetos de segunda mano, una auténtica oda a reaprovechar objetos que otros han descartado y darle una nueva vida a materiales y productos que de otro modo habrían acabado en la basura. Snoopers Attic es una de esas tiendas que hay que visitar, porque además de contar con valiosos objetos antiguos y piezas muy originales, el espacio es una maravilla. Hope & Harlequin está considerada una de las mejores tiendas de ropa vintage del país, y por buenas razones. Si la moda de otras décadas es tu pasión, allí encontrarás tu paraíso. Otra tienda que merece la pena visitar es el Brighton Flea Market, donde hay un sinfín de objetos de todo tipo, una buena oportunidad para llevarse un recuerdo de Brighton y a la vez darle una nueva vida a un objeto usado, minimizando el impacto de la compra. Si el cuerpo te pide más shopping, paseando por las laberínticas Lanes hay un sinfín de comercios que explorar.

Gastronomía comprometida

Brighton es una ciudad con mucha energía y por suerte, las opciones para almorzar en restaurantes con buenas credenciales sostenibles son muchas y muy variadas. Si te gusta la comida japonesa en general, y el sushi en particular, Moshimo es tu lugar. No solo ofrecen una de las mejores experiencias de restauración que se pueden tener en Brighton, sino que además con su campaña Fishlove, en la que consiguieron implicar a personas de renombre como Judi Dench, consiguieron llamar la atención sobre la problemática de la sobrepesca en Europa. Además, su menú lógicamente no incluye ninguno de los pescados incluidos en la lista de “pescados a evitar” por la Marine Conservation Society y contiene muchas opciones vegetarianas y veganas. Este restaurante ha recibido diversos premios por sus esfuerzos en materia de sostenibilidad, incluyendo el de restaurante más sostenible en 2019. Mange Tout, fundado en 2009, es uno de los bistros más populares de la ciudad. Con una filosofía que se basa en el producto de temporada y de cercanía siempre que sea posible, sus platos incluyen opciones como calamares con harissa, salsa de piquillos y pimientos asados, o flor de platanera con boniatos fritos y salsa tártara vegana. Su carta de vinos naturales es una delicia. The Salt Room tiene una de las mejores vistas de la ciudad, con las ruinas del West Pier y la bahía de Brighton como fondo. Su menú se centra en el producto de mar con garantías de cercanía y sostenibilidad (en 2017 ganó el premio a mejor restaurante de pescado del año por sus estándares a la hora de trabajar solo con proveedores responsables), y sus platos incluyen rape de Sussex con judías y ‘nduja, tomate y berros, o el potaje de pescado, que varía según el pescado del día pero que suele presentarse con hinojo tostado y salsa de tomate cherry. Para una opción más informal, Lucky Beach, que ha sido premiado con las tres estrellas de la Asociación de Restauración Sostenible, es ideal, especialmente para tomarse un fish & chips con credenciales sostenibles. Su menú también incluye clásicos como halloumi, burritos, hash browns, y hamburguesas (de carne y vegetarianas), sin descuidar en ningún momento la sostenibilidad –incluyendo el café, que traen desde Ruanda, donde tienen una relación directa con los productores-.

Uno de los mejores atardeceres de Reino Unido

Por la tarde podemos reencontrarnos con la naturaleza en el maravilloso paseo marítimo, donde además de poder disfrutar de la brisa marina atlántica y de esa playa de roca tan característica, también podemos volver atrás en el tiempo e imaginarnos cómo serían las vacaciones de aquella época en que los británicos viajaban al sur del país para su descanso. El embarcadero de Brighton es una de las atracciones turísticas más visitadas del país fuera de Londres y una oportunidad para dejarse llevar por la nostalgia.

Proyectos que marcan el camino a seguir

Un proyecto peculiar que merece la pena explorar es el Earthship Brighton, iniciado por la organización sin ánimo de lucro, Low Carbon Trust. Earthships son edificios sostenibles que se construyen con materiales reciclados, como neumáticos, y que emplean los recursos naturales –el agua y la energía del sol- para aprovisionarse de calor, energía y agua. Este fue el primer earthship en ser construido en Inglaterra, y como tal, es un edificio totalmente autónomo que actualmente Stanmer Organics (acreditado por la Soil Association) utiliza como centro comunitario. Con la clara vocación de inspirar un cambio hacia métodos de construcción más sostenibles, el proyecto admite visitas. Los tours duran entre una hora y hora y media y sirven para aprender sobre todas las tecnologías verdes que se usan en los earthships.

Otras actividades que merecen la pena

SeaLife Centre está considerado el acuario en funcionamiento más antiguo del mundo –se inauguró en 1872- y realiza una importante labor de conservación a través de su fundación benéfica, SEA LIFE Trust, además de organizar acciones voluntarias que reúnen a docenas de personas dispuestas a donar su tiempo para limpiar las playas, otra buena opción para realizar una labor pro-activa durante la visita.

En cuestión de parques Brighton no se queda corto y aunque hay decenas de opciones, uno de los más especiales es The Rockery, el jardín municipal de roca más grande de Reino Unido. Situado en Preston Road y diseñado por Captain B Maclaren en 1935, conserva todo el encanto de antaño y a pesar de que sus dimensiones no son muy grandes, tiene puentes, bancos y estanques, los mejores ingredientes para pasar un rato relajadamente disfrutando de la naturaleza.

La perfecta cena de despedida

Si te apetece cenar antes de irte, Terre à Terre, con sus sofisticados menús exclusivamente vegetarianos, The Chilli Pickle, con su carta centrada en la comida callejera de raíces indias y su empeño en trabajar con producto de cercanía, o el gastro pub The Foragers, que además de utilizar ingredientes ecológicos y de cercanía, es uno de esos pubs que da la bienvenida a todo el mundo, incluyendo mascotas, son buenas opciones.