Los mejores alojamientos sostenibles de Gran Bretaña
Viajar y seguir respetando un estilo de vida sostenible ya no tienen que estar reñidos, pero no siempre es fácil encontrar opciones de alojamiento eco-friendly. Lejos quedan los días en que un hotel podía presumir de credenciales sostenibles con simples gestos como sugerir a los huéspedes que no hace falta cambiar la ropa de cama a diario para evitar el desperdicio de agua. Son iniciativas que suman, por supuesto, pero muchos viajeros ya no se conforman con eso. Buscan sostenibilidad con más impacto. Medidas que realmente reflejen un modo de existir en armonía con la naturaleza, una filosofía que exija que la salud del planeta esté en el centro de la conversación, algo que acreditaciones como Green Tourism, una garantía de calidad a nivel nacional, ponen en valor. Aquí te dejamos varias ideas que confiamos en que sirvan de inspiración.
Heckfield Place, Hampshire
Esta mansión con 250 años a sus espaldas ha hecho de su compromiso con la sostenibilidad su principal seña de identidad. Y van muy en serio, incluyendo medidas como que la calefacción sea más sostenible gracias a una caldera de biomasa que sirve a su vez para reciclar los desperdicios del hotel, que las habitaciones estén libres de plástico, que los tejidos que han empleado para la decoración sean naturales o que todas las luces sean LED. Además, el hotel cuenta con dos restaurantes, Marle y Hearth, razón suficiente para visitarlo porque la directora gastronómica es Skye Gyngell, que pertenece al olimpo de esos chefs que dedican su carrera a su compromiso con la sostenibilidad. En Heckfield lleva esta filosofía de cocinar de acuerdo a las temporadas y disponibilidad del producto al extremo: el menú está definido por los ingredientes cultivados con métodos de agricultura regenerativa en los terrenos del hotel, 160 hectáreas en total donde pasearte y donde además de jardines encontrarás colmenas, invernaderos, vacas, cerdos, ovejas y gallinas, así que los ingredientes frescos mandan. Una buena forma de ofrecer alimentos de temporada y ecológicos y de reducir drásticamente la huella de carbono de los mismos, ya que el recorrido que hacen de la tierra a la mesa es mínimo.
https://www.heckfieldplace.com/
Top of the Woods, Glamping & Camping, Pembrokeshire, Gales
Con vistas al parque nacional de Pembrokshire, Top of the Woods es el lugar perfecto para reconectar con la naturaleza y olvidarse de la vida con prisas. Allí podrás disfrutar de un cielo estrellado libre de contaminación lumínica cada noche y de once hectáreas de campo y jardines en el que los dueños han plantado con sus manos más de dos mil árboles y cientos de plantas silvestres en un intento de reforzar el ecosistema que les rodea. Además, Top of the Woods tiene acceso libre a docenas de kilómetros de bosques públicos colindantes. Hay cuatro opciones de alojamiento con tiendas de distintos tamaños, con forma abovedada estilo yurt, otras en el estilo de aquellos safaris de los primeros pioneros y por último los lodges, que tienen baño y ducha privada y amplio espacio para cocinar y comer dentro de las tiendas. Además, también tienen parcelas para el camping de toda la vida. La decoración es básica, pero tiene su encanto: las camas y mesas están hechas con madera de los alrededores, toda la comida que ofrecen es ecológica y las mantas de lana de ovejas autóctonas que hay en cada tienda son la mejor manera de protegerse del frío para salir a ver las estrellas.
https://www.topofthewoods.co.uk
The Pig at Combe, Devon
El suroeste de Inglaterra es un paraíso de praderas verdes, acantilados espectaculares y playas kilométricas, y en ese emplazamiento privilegiado se encuentra The Pig. Allí, las colinas ondulantes tan características de estas tierras y esa sensación de amplitud se perciben a cada paso que se da: en sus más de 1.400 hectáreas de terreno hay muchos rincones donde disfrutar de la serenidad que envuelve toda la propiedad. Como los otros hoteles del grupo, en The Pig siguen la máxima de reutilizar y reciclar siempre que sea posible, desde el compost hasta el aceite de cocinar, no se les escapa detalle para reducir el impacto de su negocio, así como una política de favorecer el uso de ingredientes que vengan de no más de 40 kilómetros de distancia del lugar en el que se encuentra el hotel. Asimismo, en sus terrenos cultivan parte del producto con el que elaboran los menús (los hoteles del grupo recolectan más de 17 toneladas de fruta y verdura por temporada en total), tienen abejas y curan sus propias carnes reduciendo así la huella de carbono. ¿Y por qué alojarse allí? Pues porque además de todo lo anterior, es un espacio con mucho encanto situado muy cerca de la Costa Jurásica, un paisaje protegido donde disfrutar de la campiña inglesa con la conciencia tranquila.
https://www.thepighotel.com/about-us/
The Zetter, Clerkenwell, Londres
Buscar lo sostenible no significa necesariamente irse al campo. El Zetter es un elegante hotel londinense que te hace fantasear no solo con vivir en uno de los barrios con más clase de la ciudad, sino también con coincidir con algún Oscar Wilde del siglo XXI, que si existiese seguro que estaría alojado allí. Una de las razones por las que este hotel tiene unas credenciales sostenibles que lo sitúan por delante de sus competidores es que gracias a medidas tomadas durante el proceso de construcción allá por 2004, ahora es capaz de disponer de gran parte del agua que necesita de manera autosuficiente, además de energía para enfriar las neveras y las habitaciones. Toda la preciosa madera empleada en la construcción es sostenible, y la pintura es eco-friendly. Otras pequeñas medidas que marcan la diferencia es que las habitaciones tienen sensores para reducir el consumo al mínimo cuando no están ocupadas, o que el aire acondicionado se apaga en el momento en que se abre una ventana. Asimismo, tienen una estrategia para eliminar el uso de plástico de sus instalaciones e incluso han conseguido que muchos de sus proveedores cambien los combustibles fósiles por la bici. Además, en el Zetter los desayunos son una auténtica fiesta y aunque el servicio es tan bueno que no apetece salir del hotel, tienen alquiler de bicis disponible para los huéspedes. ¡Un lujo!
https://thezetter.com/sustainability/
Hartland Pods, Loveland Farm, Devon
Situado en la granja Loveland Farm, en la frontera entre Devon y Cornualles y a menos de dos kilómetros de la costa, este eco-retreat con pods simples y sencillos es ideal para ir en pareja o con un grupo de amigos.
Los pods son unas estructuras abovedadas de acero inoxidable recubiertas de lona y con partes más translucidas para poder disfrutar de las noches estrelladas desde la cama. Los hay de varios tamaños (de 2 a 8 personas), todos con ducha e inodoros secos ecológicos. De momento solo existe la opción de self-catering, pero siempre se puede comprar producto de la misma granja -huevos, bacon, salchichas-, y los viernes celebran noche de pizza. La piscina interior climatizada de 11 metros y de agua salada a la que tienen acceso los huéspedes te enamorará. Situada en el antiguo granero, el agua se calienta de modo sostenible gracias a las astillas de biomasa.
https://loveland.farm/pods/hartland
Number One Bruton, Somerset
El joven chef Merlin Labron-Johnson vivió en Londres -donde consiguió su primera estrella Michelin con solo 24 años- el tiempo suficiente para darse cuenta que quería volver a sus raíces, al campo. Muy preocupado por la sostenibilidad, que siempre ha formado parte de su discurso gastronómico, su primer restaurante propio, Osip, es parte de Number One Bruton. Este diminuto hotel de doce habitaciones está en Bruton, un hermoso pueblo que Steinbeck definió como “un lugar que hace bien, en el que hay algo que te aclara la vista”. Los edificios de estilo georgiano y con un patio privado que los comunica entre sí son una invitación a tomarse la vida con calma, y es que el proyecto busca encumbrar y proteger la cultura centenaria y la artesanía del condado de Somerset en un solo lugar. La pintura eco-friendly de Edward Bulmer, los detalles de delicada ebanistería de las camas, hechas en York, o el hecho de haber unido fuerzas con el restaurante de filosofía de la huerta a la mesa Osip, hacen de Number One la base perfecta para descubrir este condado con una actitud muy eco y con mucho estilo.
Hotel Argyll, Islas Hébridas, Escocia
Llegar a estas remotas islas, situadas en el noroeste del país, es una aventura en sí misma, pero el esfuerzo siempre merece la pena. Bahías de aguas cristalinas, naturaleza en estado puro y la oportunidad de sentirse parte de ese todo, muy lejos de cualquier centro urbano, son algunas de las ventajas que tiene escaparse a lugares paradisiacos como la isla de Iona, donde se encuentra el hotel Argyll. Acreditados con sello de comercio justo, en este edificio de piedra de finales del siglo XIX las habitaciones son de distintos tamaños, y aunque pequeñas, son acogedoras. El restaurante del hotel ofrece menús de temporada y cuenta con proveedores ecológicos de la cercana Isla de Mull, además de hornear su propio pan y sus propios dulces y de cultivar sus propias verduras en su huerto.
https://www.argyllhoteliona.co.uk/