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británica
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i m a g i n a t i o n G B . c o mLa mezzosoprano
galesa, Katherine
Jenkins, que ha
cantado por todo
el mundo, incluso
ante la Reina de
Inglaterra, siempre
se ha sentido
orgullosa de sus
raíces. Aquí nos
habla de la música
y la moda
británicas… y de
la importancia
de cocinar
correctamente las
patatas asadas
C
uando actuó en las celebraciones del 90 cumpleaños de
laReina, luciendoun vestido con el diseño de la bandera
británica, Katherine Jenkins casi no podía con la emoción.
«En serio, era tan emocionante», exclama esta cantante clásica
de 36 años de edad. «De pie en aquel escenario, me decía amímisma:
“mantén la calma, no te pongas nerviosa”. Es unhonor increíble».
Eso fue enmayo de 2016, y no era la primera vez que Jenkins cantaba
para la realeza. En estos últimos diez años ha actuado el evento anual
Royal VarietyPerformance, así como en el aniversario de diamante de la
coronación. «Hay que decir que en todas y cada una de las ocasionesme
he sentido tremendamente abrumada», comenta. Esto es significativo,
porque nohaymuchas cosas que parezcan afectar a estamezzosoprano
nacida en el sur deGales. Hoy se deja fotografiar para
Imagination
en los
terrenos del que fue hogar deEnriqueVIII, el castillo deLeeds enKent, al
sudeste de Inglaterra.
«No sé por qué nunca he venido aquí de excursión con la familia»,
nos dice. «Es precioso, desde luego tengo que volver conmimadre, mi
hermana y los niños». Jenkins es tan cordial y comunicativa que es fácil
olvidar que es lamujer que firmó elmejor contrato discográfico de la
historia de lamúsica clásica deGranBretaña con tan solo 23 años de edad.
En2014 recibió laOrdendel ImperioBritánico por su servicio a lamúsica
y sus obras de caridad. Es una estrella internacional y un símbolo de
GranBretaña. Esemismo año, Jenkins se casó con el artista y productor
cinematográfico americanoAndrewLevitas. Suhija, Aaliyah, nacióun
añomás tarde. «Todo elmundo piensa queme he trasladado aAmérica,
pero vivimos enLondres», dice confirmeza. «Me sientomuy orgullosa de
ser británica, yme encanta vivir enGranBretaña».
Pasamos bastante tiempo enAmérica porque quiero quemi hija pase
tiempo también con esa parte de la familia. Pero el hogar es el hogar y aquí
estamosmuy contentos».
De hecho, cuando vuelve de un viaje al extranjero, lo primero que hace
es un asado como debe ser. «Me salenbien las patatas asadas», dice con
de ser
Orgullosa