Ruta por las Highlands (Tierras Altas) de Escocia

Pocos son los países que se prestan tan bien a un viaje por carretera como Escocia: naturaleza salvaje y exuberante, lagos cubiertos de agua cristalina e imponentes cordilleras montañosas presiden el mapa. Sentarse al volante y explorar carreteras desconocidas es una experiencia de viaje en sí misma, pero cuando además la ruta está repleta de paisajes impresionantes y lugares de gran interés turístico, ¡se convierte en algo aún más inolvidable!

El siguiente itinerario te lleva desde las cosmopolitas e históricas ciudades de Glasgow y Edimburgo hasta Inverness, el centro de las Highlands (Tierras Altas) de Escocia. Además, por el camino podrás disfrutar de algunos de los lugares de interés más conocidos de Escocia. La región es un lugar muy atractivo para visitar en cualquier época del año, pero sobre todo una vez que las colinas y los bosques se llenan de color en primavera u otoño, realzando aún más la belleza natural del país.

Ciudades tan cercanas y, a la vez, tan diferentes: Edimburgo y Glasgow están muy cerca y ambas tienen mucho que ofrecer, sobre todo el hecho de que son un punto de partida muy cómodo para viajes de ida y vuelta. El destino de la etapa del primer día es el Lago Lomond, a sólo dos horas en coche de Edimburgo y a una hora de Glasgow. Y aunque la región está a un tiro de piedra del ajetreo de la gran ciudad, en términos de paisaje está a todo un mundo de distancia.

Rodeado de colinas llenas de naturaleza salvaje, el lago se encuentra en el corazón del deslumbrante Parque Nacional del Lago Lomond y los Trossachs. La mayor extensión de agua interior del Reino Unido, rodeada de pequeños islotes y bosques de robles, demuestra de forma impresionante lo que significa la tranquilidad absoluta. Aquí puedes pasar la tarde haciendo senderismo, pescando, montando a caballo o incluso haciendo escalada en roca. También puedes conducir por el emblemático Dukes Pass y disfrutar de magníficas vistas del parque nacional.

A lo largo de la orilla oeste, la ruta se adentra en la parte norte del parque nacional. En los meses de verano la ruta puede estar a veces muy concurrida mientras que en primavera y otoño puedes disfrutar de los valles con un tránsito más tranquilo. El trayecto del Lago Lomond a la ciudad costera de Oban dura menos de 1 hora y 45 minutos y ofrece un sinfín de oportunidades para hacer buenas fotos.

La ruta continúa hacia la costa oeste, pasando por el impresionante Loch Awe. Aquí merece la pena visitar las increíbles ruinas del Castillo de Kilchurn, que en su día fue la base de mando del clan Campbell en las montañas. Desde aquí hay menos de 40 minutos hasta Oban, una ciudad costera situada en un lugar privilegiado con vistas a las Hébridas.

Mull es famosa por su gran riqueza natural. Con sus colinas llenas de naturaleza salvaje, sus rocas oscuras y su increíble arena blanca, la isla de Mull es el lugar perfecto para hacer fotografías. El ferry para coches desde Oban sólo tarda unos 45 minutos en llegar, así que, si sales temprano, tienes todo el día para explorar la isla. En una excursión guiada podrás ver una gran variedad de animales salvajes: desde focas y nutrias hasta buitres y águilas reales.

Otros lugares destacados de la isla son el Castillo de Duart y las coloridas casas y barcos pesqueros del puerto de Tobermory. Mull es también un lugar estupendo para montar en bici: hay tiendas de alquiler de bicicletas en varios puntos.

Coge el ferry para coches que sale de Lochaline, en el norte de Mull, y llega a tierra firme, donde te espera un viaje panorámico de 90 minutos hasta Glencoe. Esta zona está considerada la cañada más romántica de Escocia y se encuentra en medio de la naturaleza característica de las Highlands. Las mejores vistas las va a encontrar durante el paseo en telesilla: funciona todo el año y sólo se tardan doce minutos en subir desde el valle hasta los 670 metros sobre el nivel del mar.

Por la tarde, el itinerario sigue durante media hora por las orillas del lago Linnhe hasta Fort William, el núcleo de actividades al aire libre por excelencia. Esta ciudad no está lejos de Ben Nevis, la montaña más alta de Gran Bretaña, donde encontrarás infinitas oportunidades para practicar senderismo, montañismo o ciclismo. Uno de los mejores paseos cortos de la zona -quizá de Escocia- es por el desfiladero de Nevis hasta las majestuosas cascadas de Steall Falls.

El viaje de ida y vuelta de una hora desde Fort William a Glenfinnan merece especialmente la pena a primera hora de la mañana. Las cumbres paradisíacas rodean el mundialmente famoso viaducto de Glenfinnan, conocido entre otras cosas por las películas de Harry Potter. Recorre el viaducto a bordo de The Jacobite para una experiencia mágica. 

De vuelta en Fort William, el itinerario de dos horas nos lleva hacia el noreste, a Inverness, bordeando el punto de referencia natural más famoso de la zona: el lago Ness. A lo largo del año, las excursiones en barco permiten descubrir el legado y la belleza natural del lago, así como, por supuesto, a la escurridiza y famosa criatura submarina: el monstruo del lago Ness.

También puedes explorar más de un milenio de historia escocesa en el Castillo de Urquhart, a orillas del agua. Para terminar la ruta, dirígete hacia la acogedora ciudad de Inverness.