Si te gustan las actividades al aire libre, estas islas idílicas son como un sueño hecho realidad. Los amantes de la naturaleza pueden también ver todo tipo de esquivas especies en su hábitat natural, desde nutrias hasta águilas marinas.
Desde los castillos y las montañas de Mull hasta el patrimonio espiritual de Iona, estos fantásticos paisajes darán alas a tu imaginación.
La isla de Skye, la mayor de las Hébridas interiores, atrae a muchos fotógrafos que buscan capturar sus mágicos paisajes.
En la isla de Mull puedes encontrar el pueblo de Tobermory, famoso por sus coloridos edificios.
La mejor forma de llegar a las Hébridas interiores es desde Glasgow, con un paquete turístico reservado previamente y, dependiendo de qué isla quieras visitar, debería llevar unas 5 horas. La Isla de Skye está unida al territorio principal a través de un puente. En unas 5 horas en autobús o coche de alquiler puedes llegar a su ciudad principal, Portree.