La muralla ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad y abarca 73 millas por todo el extremo norte de Inglaterra desde las orillas del río Tyne, cerca del Mar del Norte, hasta el estuario del Solway en el Mar de Irlanda.
Se remonta a los tiempos del emperador Adriano, en el año 122 de nuestra era, y si haces la Ruta de la Muralla de Adriano, de 84 millas de longitud, puedes ver restos de los antiguos asentamientos y fuertes.
Por el camino puedes descubrir interesantes poblaciones fronterizas, como la ciudad de Brampton.
En el museo y galería de arte Tullie House, en Carlisle, puedes aprender acerca de la historia de las bandas, conocidas con el nombre de “Reivers”, que antiguamente merodeaban por la frontera.
Ya que está cerca, es posible que quieras combinar tu visita a la Muralla de Adriano con un viaje al Distrito de los Lagos en Cumbria.
Para ello, comienza la ruta en Newcastle, a tan solo una hora y media en tren desde Edimburgo.