No es ningún secreto que Edimburgo es una de las ciudades más fotogénicas del mundo, así que no te sorprenderá que sea, también, una de las mas “instagrameables”. Así que nos hemos asomado por la red social y nos vamos a marcar con filtros muy creativos y las imágenes más inspiradoras una ruta por la Edimburgo de lo más irresistible. ¿Te apuntas?
No exageramos si te decimos que cualquier rincón de la capital de Escocia te va a quedar perfecta en tu feed le pongas el filtro que le pongas, sea la época del año que sea, haga el tiempo que haga -y ya sabes que, como decimos por aquí, no le eches la culpa al tiempo: ¡échasela a lo que lleves puesto! Así que imagina, por ejemplo, Calton Hill contemplada desde la Royal Mile, recortándose contra el cielo, o mejor aún: ¿por qué no madrugas y subes a lo alto de la colina para ver -y fotografiar- cómo se despereza la ciudad?
Y, además, es una de las calles más bellas de Europa: hitos como la catedral de St Giles, The Hub, Canongate Tolbooth… te esperan en ella. ¡No les des plantón!
¿Quieres un lugar que conserva la esencia más pura de la ciudad? Entonces, tienes que pasear por Circus Lane, en el barrio de Stockbridge, una calle que, más que calle, te parecerá decorado de película de época por lo exquisito de sus fachadas, cubiertas ahora en primavera de flores y plantas… ¡Una preciosidad que de noche es aún más espectacular!
Y es que el Castillo está presente en cuanto levantas la cabeza, sobre todo desde atalayas privilegiadas como Arthur’s Seat que, con permiso de la Calton Hill, es el mejor lugar desde contemplar Edimburgo en toda su belleza. Subir a la cima de este volcán inactivo en Holyrood Park solo te llevará una hora, y la vista panorámica de 360º merece tu paseo: tendrás Edimburgo a tus pies e, incluso, las Pentland Hills. ¿Podemos darte un consejo? ¡No te pierdas el atardecer!
Y, para terminar este recorrido por Edimburgo, ¿por qué no te haces un selfie con el Royal Yatch Britannia como fondo? Está anclado en la Ocean Terminal de Leith, y este auténtico monumento de la historia más reciente de Gran Bretaña te encantará por la cantidad de historias que atesora. Buque insignia de la Casa Real Británica durante más de 40 años, fue donde el príncipe de Gales y la princesa Diana celebraron su luna de miel en 1981. ¡Disfruta en el yate del té de la tarde y te sentirás como un miembro de la realeza!